jueves, 30 de mayo de 2019

No soy tan fuerte




Decir «Ya no te quiero» fue tan fácil para ti, que te marchaste sin dudar con quien detrás de mí se convirtió en tu amante. Con dignidad guardé los trozos de la pena que dejaste en los rincones de mi ayer; había tanto por hacer que decidí hacer nada.
El tiempo en el reloj se resistió a parar; el filo de las crueles manecillas se clavaba como dagas en los poros de mi piel y yo, cual vil cobarde, había dejado de luchar. Los estragos del alcohol surtían efecto, y te maldije. Mas nada es para siempre… ¡Con la mente clara me enfrenté a mí mismo! ¡La cruda realidad se defendió implacable…! Y la vencí.
Hoy que has vuelto suplicante debo confesar que me sorprende. No te puedo recibir; estoy convaleciente, con el alma remendada con aguja y sal, pero consciente.
Ya lo ves, no soy el mismo. Perder es un enfoque visceral que deseché de mi memoria; hoy quiero la victoria. No me vuelvas a buscar; no soy tan fuerte.

Roberto Soria – Iñaki
Imagen pública


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