Sentir el tiempo

Tan cerca y tan lejos
Escribiendo mis poemas en hojas que abandonan a los árboles en pleno invierno.

Taciturno
Rodeado de recuerdos que se visten de fantasmas deambulando en un mundo paralelo.

No me mira
Pero en sus pupilas tiene impreso el palpitar del corazón que insiste en acortar distancias.

Ella sabe que la quiero
Pero tiene miedo, temor a que mis besos se disfracen de quimeras y que a la postre se conviertan en cadenas.

Me acompaña el soliloquio
Insistente me arenga con palabras que construyen versos inquietantes, poemas hechos para dos amantes.

-Aquí te espero-
Le digo entre suspiros que se mezclan con el viento matutino hasta llegar a su ventana, porque a pesar del tiempo transcurrido y de la ausencia..., ella todavía me ama.

Roberto Soria - Iñaki
Imagen pública
Cubismo

En un deseo inusual

Quiero romper con mi estilo
Y abrazarme a tu cintura
Morder con suavidad tu enojo
Hasta vibrar de locura

No quiero sexo contigo
Al menos no el convencional
Quiero fundirme en tu abrigo
Con un instinto animal

Besaré tus labios rojos
Y me perderé en tu pecho
Bebiendo en trago derecho
La miel que brota en tus poros

Mas si mi humilde deseo
Ofende tus desvaríos
Me perderé entre tus brazos
Hasta confesarse míos.

Roberto Soria - Iñaki
Imagen pública
Arte cubista

Meditación ausente

Doblo en la esquina
Y me encuentro de frente a la soberbia
Voces huecas presumiendo de logros mundanos que ensordecen mis oídos

El ególatra me enfrenta
Me lanza sobre la cara sus labores altruistas, falsedades siempre vistas

La religión golpea con sus nudillos la madera de mi puerta
Pero no le abro, su rostro me resulta terrenal
Y en su mirada miro el fuego de los seres perniciosos

Cierro los ojos, duermo...
Pero la fuerza despiadada del poder mal entendido me despierta
Me levanto, camino
Oro, plata, y cristales finos de zafiro me rodean
Pertenencias de pastores que golpean a su rebaño

Miro al cielo, me despido de las nubes
Mientras los rayos de la luz batallan fuerte con las sombras en el campo de los años.



Roberto Soria - Iñaki
Imagen de United Artists

El debate de lo sueños

Soñaré con liberar las aves
Encerradas en jaulas de asfalto
Gobernadas para no extender las alas
Por decretos que asesinan los encantos

Soñaré que la injusticia se desgrana
Y que los niños juegan libres en las calles
Ante la mirada sabia del anciano
Cuyas enseñanzas forjan líderes humanos

Soñaré que tengo el tacto suficiente
Para soslayar lo que lastima a la naturaleza
Y en ese sueño pensaré que la pobreza
Es tan sólo un espejismo que se basa en lo mundano.



Roberto Soria - Iñaki
Imagen de Jandi Leeminho

El lamento de una Dama

Que preguntaste por mí
Lo dijeron mis amigos
Y que pronuncias mi nombre
Entrecortado en suspiros

Que por las noches me sueñas
Les afirmas sin sentido
A escondidas de la luna
Y también de tu marido

Que a las estrellas les pides
En un intento fallido
Que el tiempo regrese al punto
Cuando dormiste conmigo

Y que tu piel se marchita
Como pétalos de rosa
Porque la rutina es larga
Y el remordimiento es losa

Sin duda puedo decirte
Que lamento tus desvelos
Y que le pido a la lluvia
Diluya tu desconsuelo

No serán mis emociones
Las que ensucien tu memoria
Porque juntos disfrutamos
Del amor y de la gloria

Si no puedes claudicar 
Y echarme un poco al olvido
Acércate a tu marido
Que yo guardaré la historia.

Roberto Soria - Iñaki
Imagen de United Artists

Ablución

Caminar entre muertos que parecen vivos
Y existir entre vivos que parecen muertos
Es como habitar en el limbo de las sombras...

Despertad, humanidad somnolienta
Y mirad cómo los pastores te encaminan a la fosa, a golpe de traición, enajenados por el cetro y la corona de la gloria.

Abrid los ojos, para dimensionar un futuro inexistente, en donde la muerte se ha plantado en la victoria.

El ciclo de la vida violentado reclama continuar con su proceso natural, como la hierba silvestre que nace en las praderas, y que no necesita de la cegadora para culminar su estancia entre la noble tierra.

Semillas, germinen para cosechar el fruto sano que alimente a los futuros visionarios, aquellos que darán con sus acciones la dirección correcta a los rebaños.

Tormenta etérea, de actuar pragmático, diluye con tu sabia misteriosa tanta demagogia que es el mal que nos aqueja, no permitas que la iniquidad nos venza. Es mejor que la añagaza del protervo muera. 

Sensibilidad, a ti te invoco, para rescatar lo que de ti se dice baladí, en un acto de humildad y de grandeza, para que tu aliento logre mitigar el cruel dolor de los que sólo al respirar, están sufriendo en lo más hondo del abismo criminal de la tristeza.

Roberto Soria - Iñaki
Imagen de United Artists

Así te quiero.

Te quiero así
Con un cariño que no tiene dimensiones
Con la pasión ardiente de volcán Cienfuegos
Que desvanece con su lava al ego.

Sí, así es como te quiero
Como a la bella Dulcinea que adoraba el caballero
Como el Romeo que murió por su Julieta
Sin importar el dulce amargo de una sociedad tan imperfecta.

No digas nada
Que las palabras poco y nada importan
Nuestras miradas dictarán sentencia
A nuestro amor que grita fuerte de impaciencia.

Sí, así es como te quiero
Sin el deseo de un placer antagonista
Sin la etiqueta de saberme propietario
Del gran amor que nos ofrece el calendario.

Perdona que te quiera
Pero no puedo controlar el sentimiento
Y quiero darte lo que llevo dentro
Sin importar que por tu amor me muera.

Sí, así te quiero.

Roberto Soria - Iñaki
Imagen de United Artists

Un reloj sin minutero.

Despierto y me levanto
Con el pijama lleno de esperanza
Y las pantuflas cargadas de alegría
Dispuesta para enfrentar los retos de mi día.

Frente al espejo
Una mueca involuntaria me reclama
Qué ironía, es el gesto de la misma soledad
Aquella soledad que sólo es mía

Me calzo los tacones
Y me visto con la falda que acaricia mis rodillas
El escote de mi blusa me delata
Y el channel se adhiere suave en mis mejillas

Es la hora de la cita
El reloj marca la hora sin tener el minutero
El viento llega..., como siempre, me acaricia
Mientras yo susurro el viejo soliloquio del -te quiero-.

Roberto Soria - Iñaki
Imagen de United Artists

Dolors López - La princesa Yaseve

Llevas en tu esencia tanto para dar

Quimeras que se abrazan sin enfado

Palabras que retumban en el mismo viento

Ese viento que se decanta por los suspiros de tu alma.

Princesa, así naciste

Con herencia de las grandes cunas

Con un corazón tan noble

Que muchos quieren adoptar.

La profundidad de tu mirada grita

Y tu pequeñez en cuerpo es un estuche

Que no puede contener tu real grandeza

Porque naciste noble, al igual que la realeza.

Tu conexión con la espiritualidad te muestra los colores de la vida

Para convertirlos en pompas de jabón que darán incluso, valor al claro-oscuro

Eres obra de la naturaleza que se muestra generosa

Y las bondades de tu insigne corazón abrazan a la noche más oscura.

Mas no te arredras, al contrario, haces tuya la soledad más aberrante

Y le apaciguas, convirtiéndote en la sombra de un anhelo que fallece

Las hojas secas del invierno que antecede a la candente primavera te visitan

Para mostrarse frágiles, livianas, delgadas…, infinitas.

Así anochece, en espera de encontrar ese camino prometido

Rodeada de tinteros, y de todos tus amigos

Testigos mudos de un andar aventurero

En busca del significado leal, de la palabra… —Te quiero—

Roberto Soria - Iñaki

En honor a mi querida Dolors López, La princesa Yaseve. Con todo mi cariño y mi respeto, así como mi admiración… «Nunca dejes de escribir, porque quiero disfrutarte el alma.»

Locura

No te marches, corazón
Que quiero disfrutar los momentos más hermosos de la vida
Junto a ti
En un ritual frente a la hoguera que motiva la pasión de nuestros cuerpos
A ritmo lento, tan lento y emotivo que logremos detener el tiempo
Sin palabras, sólo besos
Sin limitaciones que encadenen nuestros sueños.
En el limbo
Bautizando las caricias que deseamos inventar sin restricciones
Escuchando cual tambores el latir de nuestros rojos corazones.
Ceñido a tu cintura
Para amarte con bravura
Hasta lograr en un orgasmo sin final...
Nuestra locura.

Roberto Soria - Iñaki
Imagen de United Artists

Dolors López, La Princesa Yaseve

@Dolors111068
laprincesayaseve.com

Escribidora de profesión
Mujer de nobles sentimientos
Que apoya sin condición

Brindo por ti, por un año más de vida
En deseo de que se cumplan tus metas.
No existe distancia, mi nena
El abrazo de las almas es poesía
Y en versos sin cuadratura
Celebran la cofradía

Recibe mi cariño, sin dobleces. Nunca dejes de creer, de escribir, de soñar. Mi gratitud contigo...

¡Muchísimas felicidades!

Soneto de un adiós sin espedida

Caricias muertas
Confinadas a la fosa del olvido
Cuya lápida resguarda lo vivido
En el abrir y cerrar de tantas puertas

Viví contigo
Las experiencias de un amor indiferente
Y en el mirar de nuestros ojos frente a frente
Sentí el calor que provocaba nuestro abrigo

Juraste amarme
Mientras tus pasos presurosos
Ya pensaban en dejarme

Y en una herida
Se quedaron las palabras del adiós
Sin despedida.



Roberto Soria - Iñaki
Imagen pública

Un viejo amigo

Aquí me tienes, viejo amigo, respirando los últimos instantes de mi tiempo... Con miles de recuerdos, en espera de mi cita con la muerte, porque por fin la misteriosa suerte, me pide declararme por vencido.

Quisiera postergar ese momento, para besarme con las millas recorridas, y agradecer a los que nunca se marcharon, por el amor que a manos llenas me brindaron, en cada paso decisivo de mi vida.

Hemos disfrutado mucho, viejo amigo. Y en el balance final de mi memoria, rescato los momentos de la gloria. Cierto es que no desdeño las caídas, aquí tienes un par de testigos..., mis rodillas. Cuyas cicatrices hacen acto de presencia, para ser coronadas con laureles, y recibir el galardón a la paciencia.

Espera, no te duermas, viejo amigo. Que deseo platicarte de lo mucho que he querido, pero si ya estás cansado, no te preocupes, amigo, descansa..., que yo me duermo contigo.




©Roberto Soria - Iñaki
Imagen de United Artists
Colección de mini relatos®

Juramento en hielo

Juraste que volverías
Pero el tiempo se ha pasado
Mi mente ya se congeló
Pero el fuego de mi corazón
Aún te sigue esperando.

Roberto Soria - Iñaki
Imagen de United Artists

Azul, el tono de mi cielo

En el azul del cielo apareciste
Y sin dudar le agradecí a la Luna
Porque el amor que a manos llenas me pediste
Lo fuí guardando para darte una fortuna.



Roberto Soria - Iñaki
Imagen de United Artists

Amor de pacto

Se amaban tanto que decidieron desafiar a la naturaleza, retar al destino, para lograr hacer de aquel idilio un mundo ajeno a las vicisitudes del camino.

No había barreras, era un amor tan especial que derribaba las fronteras. Los dos gozaban del aquel entorno que entre ambos construyeron.

Pero llegó el protervo, con esas garras afiladas cual cuchillas, con ojos rojos tan ardientes como el fuego. Hiena voraz..., Sin darles tregua comenzó su asedio pertinaz.

Los amantes de tomaron de la mano, decidieron emprender la huída. No había razón para enfrentar a la gran bestia, la cual por cierto, estaba herida.

Mas los embates del pernicioso eran mortales... -¡Haremos un pacto con la muerte!-. Dijo en voz alta aquel ferviente enamorado. -¿De qué me hablas? -le respondió la dama sosteniendo ante su amante la mirada.

La puso al tanto, y en una bóveda mortuoria se reunieron, para fundirse con la losa de la fosa que escogieron.

Roberto Soria - Iñaki
Imagen de United Artists
Colección de mini relatos

@_beatrizcaceres

Danita y Miriam

Danita…, este mini relato es para ti, para que sigas fortaleciendo tu deseo por escribir. (Dana Shaiel Gavazzi, hija de mi gran amiga Miriam Gavazzi es una pequeña de 10 años de edad que se decanta por la poesía, y ya empezó a realizar sus primeras obras)

Con cariño para las dos:

Roberto Soria – Iñaki

—Mamá, ¿Por qué la luna cambia de tamaño?

—No, Danita, la luna siempre es la misma ¿Por qué decís eso?

—Porque a veces la miro en forma de una banana, aunque parezca de queso. Incluso, en ocasiones la miro más cerca, como queriendo decirme algo. Se asoma desde mi puerta.

—¡Oh! Vaya, entiendo. Pero no es como te lo piensas ¿viste? Pon atención, que a mi manera te explico… La Luna es como nosotros, enorme, con brillo. Mas no pienses en el cuerpo, estoy hablando del alma. Y así como tú ves a la Luna, muchos nos ven a nosotros. A veces cerca, otras, lejos. Pero no importa cómo nos miren, lo importante es que existimos, y aunque la noche sea oscura nuestro brillo se distingue.

—¡Me gusta ser como la Luna, mamá!

—¿Por lo lejana?

—No, es por su belleza extraña, porque aunque cambie de forma, yo sé que muchos le aman.

©Roberto Soria - Iñaki

«Todos pueden ver tu cuerpo, pero pocos mirarán tu alma. Por eso…, ama.»

Por miedo

Llora,
Que tus lágrimas son bálsamo.
La soledad es gélida,
Pero traerá consuelo.
En el refugio de las sombras
Habrás de escuchar un mil te quiero,
Y cuando mires al cielo
Recordarás que por amor
Siempre brillan los luceros.

Camina,
Que tus pasos te guiarán por el sendero.
No tengas miedo
Hay muchas horas en espera de tus besos
Añoras,
Pero tu noble corazón sigue latiendo.
Si las palabras se atoran en tu garganta,
Escribe
Déjalas fluir, yo haré lo mismo
En un intento por salirme del abismo
Que nunca pudo superar el ego.

Roberto Soria - Iñaki
Imagen de United Artists

@ana_medrano_

Después de los 40

Si te fastidia el sostén, ¡quítatelo…!
Quiero pedir un favor,
No uses ese rubor que sabes no te acomoda.
Después de todo, la moda, se perderá en su fulgor.

Si las bragas estrangulan tus pasiones… ¡Fuera!
No permitas que el amor se muera
Que lo banal diseñado por el hombre
Es un pretexto carnal, que me arrebata tu nombre.

¡Anda, mujer! Que no te prohíbo nada
Si quieres teñir tu cabello, ¡hazlo!
Aunque para ser sincero, a mí me excitan tus canas,
Al punto tal que mis ganas, se mojan cual aguacero.

De tus tacones, ni hablamos
Escaleras disfrazadas que no te acercan al cielo
Y te vuelven trapecista, que si no te pones lista
Te vas de bruces al suelo.

Sé sobre tu resiliencia
De todas tus capacidades
Basadas en mocedades que forjaron tu experiencia
Cuyo fruto es la paciencia, incluso ante mis vanidades.

Te admiro tanto, mujer, que mimetizo tus actos
Acuñando en mis relatos las flores de nuestro otoño
Besando tu piel marchita, y cuidando tus desvelos
Porque aunque pasen los años…, siempre serás mi consuelo.

©Roberto Soria - Iñaki
Imagen de United Artists

Morir de amor

Morir de amor
Sin darnos cuenta de que amamos
¿De qué va la vida?
Si no es para ser felices
Palpando las cicatrices
Que nos dejara la herida
Por eso no se me olvida
Que tengo este corazón
Para darle con pasión
Lo que me ofrece la vida.

Roberto Soria - Iñaki
Imagen de United Artists

@jb mahoney

@SPARTisparti

@josefume64

Mariposa de Alas Rotas

Te amo, Tierra

Te amo, tierra
Sin importarme tu geografía
Porque te siento tan mía
A pesar de tanta guerra

El megalómano impone
Derrochando su veneno
Sin aceptar que lo bueno
Es un Don que se propone

Verdades tergiversadas
Libertad manipulada
Democracia aniquilada
Por flechas envenenadas

Generaciones de infantes
Presenciando tanto encono
Víctimas del abandono
Y de agresiones constantes

Te amo, tierra
Porque no tienes la culpa
Y aunque el protervo se oculta
El justo siempre se aferra

Banderas y mil fronteras
Marcando los territorios
Haciendo más lastimeras
Las clases y los Emporios

Es por eso que te digo, tierra
Que disculpes mi quebranto
Pero es que te quiero tanto
Que tu destrucción, me aterra.

«El hombre se odia a sí mismo…, porque no se conoce.»
©Roberto Soria - Iñaki
Imagen de Safet Zec - Pisma

Tu fantasma

La experiencia de sentirte sin tenerte
Debe ser como la vida cuando se acerca la muerte.



Roberto Soria - Iñaki
Imagen de United Artists

El amor es contagioso

El amor es un estado emocional muy contagioso, cuyo desenlace conduce a la felicidad.

Si lloras abrumada por la soledad..., es momento de infectarse.



Roberto Soria - Iñaki
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