Escribir —Ojos de Gato— fue para mí un verdadero reto. Una HISTORIA REAL
en donde se conjugan el amor, la traición, la cordura, la locura e incluso…, la
muerte. La vida me ofreció un banquillo de primera fila en un escenario que
jamás imaginé, siendo testigo presencial de hechos dignos de narrar.
Prosa y verso, hermanados para
describir una batalla cruenta por la supervivencia. Al escribirla consideré la
posibilidad primero, de utilizar los nombres verdaderos de los personajes, y
segundo, el de hacer referencia de los lugares en los cuales se desarrolló la
historia. Finalmente no lo hice; como solía decir la antagonista «Por respeto a
los protagonistas.»
Pude haber utilizado nombres distintos a los reales, cierto, pero la
narrativa la basé justo en lo contrario. ¿Contradicción? No, yo le llamo magia,
ya que en las poco más de 250 páginas no utilizo un solo nombre propio.
¿Cómo reaccionar ante situaciones
derivadas de un estado emocional que nos aqueja…? Hay quienes recurren a la
puerta falsa…, el suicidio. Los seres humanos somos dueños de todo y de nada, y
en cuestiones del amor nos empeñamos en buscar lo que muchas veces llega por sí
solo a nuestras vidas.
Decía Mahatma Gandhi, «El amor es la
fuerza más sutil y penetrante», y tú, querido amigo lector, ¿qué opinas?
Con cariño,
Roberto Soria - Iñaki
Roberto Soria - Iñaki
Porque el amor no se muere, sólo se queda dormido en espera de ser despertado.