Volar, con mis alas engarzadas a cadenas, es un reto que
estrangula mis sentidos. Miro al cielo, y los nublos debilitan mis anhelos,
pero sigo empecinada, pues mis sueños necesitan libertad para vencer con el
valor todos mis miedos.
Sensaciones miles se deslizan en silencio por mi cuerpo, y una
voz en mi interior anuncia la batalla. —¡No te rindas!—, me grita el álter ego,
un reflejo que vislumbro en el espejo.
Por
instinto en las mañanas me despierto, apretando entre mis puños mis ensueños, «sé que puedo», testifico, y le pongo un
precio alto a mis desvelos.
Miro
atrás, el pasado se derrumba ante mi vista, los recuerdos se congelan como el
hielo, el cenit de mis deseos va de prisa, y el amor que me acaricia pide un beso.
«Tiempo al tiempo», me dicta mi consciencia, entendiendo que el
futuro no se debe estacionar en la cornisa, que más vale caminar con paso
lento, que caer en depresión por ir de prisa.
Con todo mi cariño para
una gran artista, Gabriela Domina Gaviota
Multicolor
No hay comentarios:
Publicar un comentario