miércoles, 11 de octubre de 2017

Danita y Miriam


Danita…, este mini relato es para ti, para que sigas fortaleciendo tu deseo por escribir. (Dana Shaiel Gavazzi, hija de mi gran amiga Miriam Gavazzi es una pequeña de 10 años de edad que se decanta por la poesía, y ya empezó a realizar sus primeras obras)

Con cariño para las dos:

Roberto Soria – Iñaki


—Mamá, ¿Por qué la luna cambia de tamaño?
—No, Danita, la luna siempre es la misma ¿Por qué decís eso?
—Porque a veces la miro en forma de una banana, aunque parezca de queso. Incluso, en ocasiones la miro más cerca, como queriendo decirme algo. Se asoma desde mi puerta.
—¡Oh! Vaya, entiendo. Pero no es como te lo piensas ¿viste? Pon atención, que a mi manera te explico… La Luna es como nosotros, enorme, con brillo. Mas no pienses en el cuerpo, estoy hablando del alma. Y así como tú ves a la Luna, muchos nos ven a nosotros. A veces cerca, otras, lejos. Pero no importa cómo nos miren, lo importante es que existimos, y aunque la noche sea oscura nuestro brillo se distingue.
—¡Me gusta ser como la Luna, mamá!
—¿Por lo lejana?
—No, es por su belleza extraña, porque aunque cambie de forma, yo sé que muchos le aman.



«Todos pueden ver tu cuerpo, pero pocos mirarán tu alma. Por eso…, ama.»

No hay comentarios:

Publicar un comentario