Muchas veces he sentido miedo; cuando las puertas se cierran, cuando la
tormenta interna arrecia, cuando la quietud se ausenta…
Y me hundo en la tristeza, buscando refugio en lo perenne de mis ensueños,
deshojando flores en mi afán por encontrar respuesta a mis famélicas preguntas
mientras el viento me acaricia las mejillas; ausentes de color porque hasta el
sol me da la espalda mientras lloro.
El dolor se aferra en conquistar mis huesos; pero el entusiasmo no merma,
al contrario, se presenta retador con su armadura de tenacidad inoxidable…, es
entonces cuando me levanto. Un mil estrellas a mi alrededor aplauden lo
bizarro; sus destellos son farolas alumbrando mi camino, una ruta cuyas piedras
quieren verme derrotada, de rodillas, como lo hace el sentenciado en el patíbulo
donde lo espera la implacable guillotina.
El mundo apesta, pero hoy, decidida estoy a naufragar entre quimeras; cortaré
desde raíz la hierba mala, para sembrar caricias cuyo fruto habrá de cosechar
el alma buena.
Dolores Soler Martínez
Con todo mi cariño para Loly; mujer tenaz, quien no conoce de fronteras. Nunca dejes de escribir; nunca dejes de soñar; nunca dejes de insistir.
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