martes, 11 de septiembre de 2018

AMOR CON H



Alguna vez, la autora de AMOR CON H: Aída Del Pozo Aceves, lanzaba una pregunta directa en las redes sociales: «¿Los escritores “somos” lo que escribimos?» Mi respuesta —sin dudar— fue inmediata… SÍ; pero no de la forma errónea que se puede “suponer”. Cada estilo, cada género literario; en novelas cortas o largas, incluso en best sellers, el autor deja parte de su vida, de sus sueños, de sus expectativas.
Después de terminar de leer esta “magnifica historia” me tumbé sobre la butaca del salón para tragarme el último punto final; dicho sea con placer.
Debo refrendar que disfruté de principio a fin, que cada capítulo me llevó de la mano hasta las “narices” mismas de los personajes. Amé a quienes debí amar; incluidos aquellos que ganaron mi aversión.
Presentar la vulnerabilidad del ser humano pareciera tan sencillo, mas no lo es, mucho menos plasmarlo en una narrativa tan light, utilizando un lenguaje coloquial, sin locuciones rimbombantes que suelen generar un divorcio entre lector y escritor.
A lo largo de mi camino en esta vida he discernido sobre la complejidad que representa el “manejo y control de las emociones”. AMOR CON H ratifica mi teoría: «No somos lo que decimos ser, son nuestros actos los que determinan en realidad quienes somos.»
Las cuestiones conductuales son la base para definir el curso de una sociedad tan frágil, tan estresada, tan necesitada de retomar los preceptos que conducen a la felicidad que cada quien pretende. Bueno-malo; blanco-negro. Libre albedrío; cada quien estructura su propio destino.
No me resta más que agradecer y felicitar profunda y sinceramente a la autora, y recomendar sin dobleces “esta” su obra.
—Querida Aída: Nunca dejes de escribir; que no se muera la pluma.

Con cariño
Roberto Soria - Iñaki

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