lunes, 29 de abril de 2019

Tal vez mañana



No sé…, no sé cómo comenzar.
De nada sirve que yo teja poesía;
retazos cuyos hilos se entrelazan
afianzando la utopía.

Le diré, señora,
que la dulce cofradía de mis anhelos
por tenerla entre mis brazos hoy delira;
culpa mía.

Los sueños me traicionan…
¡Su nombre es como droga!
La cual me pone al borde
de un estado demencial llamado “coma”.

Sé que soy un loco para usted,
porque de amarle tengo ganas pero…,
poco y nada puedo hacer;
se lo confieso.

No tenga miedo de amar:
¡Juntemos la humedad de nuestras bocas!
No, no diga nada. Tal vez hoy no deba ser;
quizás mañana.

Roberto Soria – Iñaki
Imagen publica


No hay comentarios:

Publicar un comentario