Volaremos como aviones de papel, conducidos
por el viento que acaricia las montañas. Mil piruetas nos esperan impacientes,
desbordadas todas y dispuestas para conquistar lo que las aves han logrado.
Imagino tu cabello, con esos rulos tan dorados como el sol que vence la
frialdad del crudo invierno. Amarte es un poema etéreo que ni Bécquer supo
descifrar en el ardiente verso, ese que escribí cuando me vi en tus bellos ojos
por primera vez; luceros envidiables por el inventario de la bóveda celeste que
atesora el gran secreto, el de amarnos sin saber porqué, sin importar el
tiempo.
Roberto Soria – Iñaki
Imagen pública
No hay comentarios:
Publicar un comentario