lunes, 25 de febrero de 2019

Deshonra «Cuarta parte»



(...) El inexorable paso del tiempo registraba mi desdicha. Mi madre dejó de visitarme por espacio de dos semanas; mi querido padre, había fallecido. Una luz en mi consciencia me arrancó una lágrima; mi guía, el ser que me había dado la vida ya no estaba más entre nosotras: «Echaré de menos tantas cosas que dijiste, papá»; pronuncié en mi soliloquio.
Los meses transcurrían. Por fortuna para mí, el enfermero sanitario que abusaba de mi desvalido cuerpo ya no estaba; había sido trasladado a otra provincia, según pude escuchar decir a los empleados: Un problema menos en mi vida.
La evaluación mensual que los especialistas llevaban a cabo para determinar mi evolución se presentaba: Analíticas, indagatorias e interrogatorios no se hicieron esperar. Jornada larga para no variar; los resultados habían dejado de imporptarme. Siempre era lo mismo; ajuste en las dosis de las medicaciones; variaciones en las dietas; recomendaciones y, la eterna promesa de que pronto dejaría el maldito nosocomio. Ese día fue diferente; mi madre fue citada para recibir el parte médico.

—Muy bien; el diagnóstico emitido por mis colegas es halagüeño  —nos informaba el jefe de los servicios psiquiátricos—. Hemos decidido darle a su hija la alta médica; aunque debo decir que será bajo supervisión. Los fármacos que ingerirá son controlados. Uno de nuestros trabajadores sociales les visitará en su domicilio; será cada semana. Es un protocolo para…

Dejé de escuchar los comentarios que mi madre recibía. No sé si sentí alegría por obtener la libertad; mi mente estaba ocupada por una fijación perturbadora, la de matar a mi primo. Sería una muerte lenta; así lo sugirió mi sueño. El instrumento a utilizar sería la hoz; larga y afilada, segadora de cosechas en los campos de mi padre. Lo ataré en el granero, no sin antes seducirlo con engaños; después —estando desnudo— cortaré de tajo su salvaje masculinidad. Lo veré desangrarse, aullando como perro; suplicando que lo mate.

Roberto Soria – Iñaki
Imagen pública

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