domingo, 10 de noviembre de 2019

Por los recuerdos




Miradla, corazón, y ve a por ella. No permitas que el reflejo en el espejo distorsione su mirada, culpa de las lágrimas que brotan inmisericordes. ¡Anda! Decidle que también la echas de menos, y que tus noches son tan largas como el sufrimiento que se aloja en vuestros cuerpos.

¡A qué esperas, corazón!; no sientas miedo, que la comparsa de los bellos sentimientos viste sus mejores galas. Sed felices en lo dulce de los sueños; el albor de la mañana está dispuesto a calentar el gélido pudor que por amor, parece muerto.

Y no te achiques, corazón, expande tu latir hasta lograr desvanecer el rictus de dolor por no saber decir cuánto la quieres. Dejad que broten los suspiros; la prosa es lo de menos, porque las palabras sobran cuando las caricias hablan, y tú lo sabes, corazón, por los recuerdos.

Roberto Soria – Iñaki
Imagen pública

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